El inversor paciente

Bienvenido, amable lector, a esta web.

Con la publicación de este artículo da comienzo este pequeño proyecto. Se trata de un proyecto algo modesto, pero que, con constancia e ilusión, puede provocar no solo que el lector aprenda a invertir, sino que aumente su patrimonio de manera considerable. Dicho de otra forma, con constancia e ilusión, si la Providencia nos concede varias décadas de vida, no será difícil ver cómo nuestros ahorros crecen como la espuma. Pero para ello necesitaremos varios ingredientes: conocimiento sobre inversión, experiencia, gestión de las emociones y paciencia.

Formas de invertir hay muchas. Pero aquí solo hablaremos de lo que sabemos hacer, del tipo de inversión con el que estamos cómodos, del tipo de inversión con el que hemos obtenido buenos resultados: la inversión en acciones de empresas con fuertes ventajas competitivas y que están generando beneficios desde hace años. Hablaremos de algunas de las mejores empresas del globo. No hablaremos de empresas que tienen mucho crecimiento, pero que todavía no están produciendo beneficios, porque consideramos que invertir en este tipo de empresas tiene mucho riesgo. De hecho, no sabemos valorar este tipo de empresas. Es muy difícil ni siquiera acercarse a valorar una empresa que todavía no produce beneficios. Y, a nuestro juicio, esto tiene mucho riesgo. Pero no es tan difícil valorar empresas como Microsoft, Visa, Apple, Google, Adobe, Moody’s… Con esta clase de empresas nos sentimos cómodos.